embarazo
Cesárea vs. parto natural
No siempre es posible elegir la forma en la que el bebé que esperamos nacerá, porque en algunos casos depende exclusivamente de la indicación médica. De todos modos, actualmente es cada vez más frecuente, que sea la madre quien escoja entre parto natural o cesárea programada. Pero para tomar la mejor decisión es importante conocer los pros y los contras de cada tipo de parto.
Sobre cuál es el mejor método para parir hay
muchas opiniones encontradas. Están quienes defienden a ultranza el parto
natural, por sus beneficios para el niño y la madre, pero también están
aquellos que aconsejan optar por la cesárea por una cuestión de practicidad.
Parto Natural
Ventajas
·
La recuperación es más
rápida. Después del parto la madre podrá volver a su rutina habitual
·
Se recomienda para quienes desean
tener más hijos y mucho más si se planifica tenerlos muy seguidos.
·
Menos peligro de contraer
infecciones
Desventajas
·
Los dolores se presentan
durante el trabajo de parto y la duración del mismo y la intensidad de las
contracciones varía de una mujer a otra y de un embarazo a otro.
·
No sabemos la fecha en la
que se desencadenará el parto y puede presentarse a cualquier hora y en
cualquier lugar.
·
Hay riesgo de desgarro,
dolor en la zona perianal y estreñimiento
·
Aumenta las probabilidades
de sufrir incontinencia urinaria en el futuro por el trauma sufrido en la zona
vaginal. También pueden presentarse disfunciones sexuales.
Cesárea
Ventajas
·
Cuando es programada,
conocemos la hora y el día en la que nacerá el bebé.
·
No hay dolor por trabajo de
parto
·
Es un procedimiento rápido.
Puede llegar a durar hasta una hora.
Desventajas
·
La recuperación es más lenta
·
Los dolores se presentan
después del parto
·
No deja de ser una operación
y puede presentar las complicaciones de cualquier intervención quirúrgica
·
Es más complicado alimentar
y levantar al bebé en el post-operatorio
·
Más días de hospitalización
·
No se recomienda tener más
de 3 cirugías, y después de cada una de ellas se debe esperar más de un año
para embarazarse nuevamente.
El parto vaginal es
el proceso fisiológico, por excelencia, para la culminación del embarazo, pero
existen situaciones que pueden llevar al médico a recomendar una cesárea
programada o bien practicarla de urgencia.
Esto puede ocurrir si se trata de un embarazo múltiple o de alto riesgo,
ante sufrimiento fetal o cuando el bebé no está en la posición correcta. Se
aconseja cuando la madre tiene problemas de salud como infecciones por VIH o
herpes, hipertensión o enfermedades cardíacas. También está indicada cuando el
bebé es demasiado grande o se detectan problemas con la forma de la pelvis, la
placenta o el cordón umbilical y si se ha tenido una cesárea u operación
reciente en el útero.
Si bien pueden
existir motivos que justifican las cesáreas, los expertos en salud pública
consideran que en el mundo hoy se practican gran cantidad de cesáreas
innecesarias. Sucede que muchas mujeres prefieren este tipo de parto sin una
razón médica, por temor al dolor o por comodidad. Lo cierto es que en los países desarrollados
se realizan mediante esta técnica el 29% de los partos, mientras que hace 30
años sólo se hacía en el 6% del total de procedimientos. La Organización Mundial
de la Salud exhorta a que no se exceda del 15% de los partos asistidos. Sin
embargo esta tendencia sigue en aumento y el sector privado casi dobla las
cifras del sector público. En Argentina la proporción llega al 25%, pero en
algunas clínicas y sanatorios privados supera el 50%.
Es fundamental pensar
que el parto natural y la cesárea son vías a través de las cuales se desarrollará
el proceso más maravilloso que puede existir: el nacimiento de un nuevo ser.
Por lo tanto, más allá de la forma, lo importante es vivir esta experiencia de
un modo único y especial.
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*Con el asesoramiento
de Florencia Herrera. Médica Tocoginecóloga.