embarazo
El hombre embarazado
Algunos padres experimentan síntomas similares a los de sus mujeres durante la dulce espera. Pueden aparecer en la etapa inicial del embarazo y culminar antes del parto o después del nacimiento del bebé. Las manifestaciones del Síndrome de Couvade van desde malestares matinales hasta antojos y cambios de humor.
Los hombres de hoy participan
de un modo mucho más activo en los embarazos. Asisten a los controles
ginecológicos y ecográficos, salen a comprar ropa para el bebé y opinan sobre
la decoración de su cuarto. Acompañan tanto a sus mujeres en el proceso
gestacional que llegan a tener síntomas idénticos a los de ellas. Si bien la
mayoría son sutiles pueden llevarlos a consultar con el médico. Por supuesto, una
vez que el especialista indague sobre la vida el paciente, lo mandará a la casa
a disfrutar de la dulce espera.
¿Esto se debe a una
mimetización o sugestión del futuro padre? Sobre las causas de este síndrome hay
dos hipótesis. Se habla de una posible causa psicológica y una posible causa biológica.
Desde lo psicológico
juegan tres factores:
Ansiedad:
Se ha presentado este síndrome en papás que presentan ansiedad porque perdieron
anteriormente un bebé o no pudieron lograr el embarazo con facilidad.
Temores:
Por otra parte están los padres que se preocupan mucho por el embarazo, por las
cuestiones económicas o por el rol que van a ocupar. Para defenderse de esa
angustia algunos padres se identifican con la mujer.
Comunicación:
En las parejas que tienen gran comunicación, una fuerte conexión emocional y un
deseo compartido de hijos, el hombre se solidariza tanto con la mujer, que
comparte los mismos síntomas.
Las hipótesis
vinculadas a lo biológico están bastante cuestionadas. La primera sostiene que la mujer a través de la respiración elimina
unas señales químicas que actúan como moderadores hormonales y que son
percibidas por el varón. La otra hipótesis dice que desde que la mujer se
embaraza el hombre sube inmediatamente los niveles hormonales de prolactina y
cortisol que lo predisponen a asumir la paternidad y a relacionarse con niños.
Se denomina
Síndrome de Couvade a la presencia de síntomas de embarazo en los padres que
acompañan a sus mujeres en la dulce espera. Couvade deriva de la palabra en
francés “couver” que significa incubar. Tiene su origen en la historia de
culturas primitivas que realizaban un
antiguo ritual que consistía en la simulación por parte de los hombres de los
dolores de parto y el reposo posterior al nacimiento de sus hijos.
Se manifiesta con la aparición de mareos,
vómitos, nauseas, antojos, presión arterial baja, calambres, dolores
abdominales (similares a las contracciones uterinas), sueño, fatiga, cambios de
humor, variaciones en el peso, dolor de muelas y de espalda
Con
el asesoramiento de la Lic. Mariana del Carlo. Psicóloga.