embarazo
Epilepsia y embarazo
Antes se pensaba que una mujer epiléptica no debía tener hijos debido a su enfermedad, hoy sabemos que con un buen tratamiento, mayores controles, acompañamiento de la familia y abordaje médico multidisciplinario se pueden reducir los riesgos para que pueda tener un embarazo normal y un bebé sano.
La palabra clave en la que habría que pensar es “planificación”. Para
una mujer que padece Epilepsia y quiere ser mamá el mejor escenario se da
cuando la paciente visita al obstetra para planificar su embarazo y así poder
tomar algunos recaudos específicos. Se le pedirá una suplementación de ácido
fólico en dosis más altas (aproximadamente 5mg. por día) para prevenir los
defectos del tubo neural y se le solicitará que lo consuma durante toda la
gestación. Esto tiene que ver con que las medicaciones que se usan para los
tratamientos de
Epilepsia suelen competir con el ácido fólico provocando su
disminución en el organismo.
El médico neurólogo es quien determina cual será la medicación y las
dosis que deberá consumir la futura mamá. Lo ideal es que se pueda utilizar una
misma monodroga durante todo el proceso
gestacional y en dosis mínimas para evitar las crisis epilépticas.
El equipo de salud lo que intentará es reducir o anular las convulsiones
ya que pueden presentar riesgos serios para la madre y el bebé, ya sea producto
de una caída, desmayo o golpes que pueda sufrir, o también debido a la
disminución de la irrigación de sangre al niño.
También existen riesgos de malformaciones asociadas a la medicación
porque ninguna de ellas es inocua. Entre las más comunes podemos mencionar la
microcefalia, labio leporino, separación
mayor o menor de los ojos respecto a la simetría de la cara y la implantación
alta o baja de las orejas. Si hablamos de malformaciones mayores están las
cardíacas, renales y digestivas. En el momento del nacimiento entre las más
evidenciables se encuentran las hernias abdominales o la falta de cierre de la
pared abdominal.
¡NUNCA ABANDONAR EL TRATAMIENTO!
Sucede habitualmente que cuando una mujer
epiléptica descubre que está embarazada de manera no planificada, abandona el
tratamiento por temor a hacerle daño al niño en gestación, pero con esto está
exponiéndose a ella misma y al bebé a mayores peligros. Si sospecha de un embarazo
tiene que hacer el estudio que lo constate de inmediato y acudir al médico
neurólogo para que pueda encontrar el mejor tratamiento para ella y para el
momento de la gestación en el que se encuentre.
¡PREPARARSE PARA EL PARTO!
El parto ya sea normal o por cesárea está
asociado a un aumento de la ansiedad y el estrés lo que puede estar vinculado
con la aparición de una crisis epiléptica durante el nacimiento de su hijo. Es
poco frecuente pero puede suceder, por lo que se recomienda a la mamá gestante
que realice el curso pre-parto y que se prepare física, mental y emocionalmente
para vivir esa experiencia única de la mejor manera.
¡EL ACOMPAÑAMIENTO ES FUNDAMENTAL!
Si para cualquier embarazada el
acompañamiento de su pareja, familiares y amigos es importante, para una futura
mamá que padece Epilepsia lo es mucho más. Necesitará de una red de apoyo que
no la deje sola y que le brinde la contención que necesita en esta etapa.
RECOMENDACIONES
1. No debe conducir un vehículo porque si se presenta una crisis el
riesgo de sufrir un accidente se vería significativamente incrementado.
2. Debe dormir en posición lateral sobre su lado izquierda.
3. Tiene que evitar quedarse sola (día y noche), si ocurre una
crisis necesitará recurrir a alguien que le brinde los primeros auxilios y
prevenga los golpes siempre que sea posible. Las convulsiones también pueden
presentarse mientras duerme.
4. Sus acompañantes deberían tener nociones de RCP (Reanimación
cardiopulmonar), saber controlar los signos vitales e impedir el ahogamiento
que es una de las causas más frecuentes de mortalidad en pacientes epilépticos.
5. Es preciso que los acompañantes conserven la calma para tener
claridad mental y saber qué hacer ante una convulsión. Las personas que se
bloquean o paralizan ante estas situaciones no podrán brindar un buen
acompañamiento.
Sabías
que?
No siempre de una mamá epiléptica, nacerá un
bebé que padecerá Epilepsia, pero es cierto habrá que realizar más controles
teniendo en cuenta los antecedentes familiares.
Con el asesoramiento de Pablo Paz.
Médico especialista en Obstetricia y Ecografías de VITAE.