bebés & niños
Las pautas madurativas en el niño
El niño va creciendo y adquiriendo habilidades a través de un proceso que sigue distintas pautas madurativas.
Primero aprenderá a sostener su cabecita, luego a sentarse, gatear y rotar y poco a poco se pondrá de pie con la ayuda de un adulto hasta poder dar sus primeros pasitos solo. Para saber si tu bebé se está desarrollando de manera normal es muy importante prestar atención a los tiempos en los que va logrando cada avance y por supuesto llevarlo a todos los controles que solicite el pediatra.
No todos los niños adquieren las mismas
habilidades al mismo tiempo, algunos las alcanzan antes y otros demoran un poco
más, pero hay un rango establecido que permite constatar si el bebé está
cumpliendo con las pautas madurativas de acuerdo a su edad.
A los tres meses de vida el niño ya
levanta y sostiene la cabeza, a los seis meses se sienta y a los 8 meses
aproximadamente comienza a rotar y gatear. Cabe destacar que no todos los bebés
gatean. Cerca del año, se pondrá de pie con la ayuda de un adulto y a los 13 o
14 meses más o menos estará dando sus primeros pasos solito. Si pasando los 15
meses todavía no camina deberíamos preguntarnos qué puede estarle pasando y
consultarlo con el pediatra. En este caso, el especialista observará si gatea,
si camina agarrándose de objetos, cómo se sienta y si presenta reacciones de
defensa, entre otros elementos que seguramente tendrá en cuenta en su
evaluación.
En un niño que es perezoso para
caminar, debemos observarlo mientras juega, si gatea, si se toma de la silla,
si camina agarrado, si sentado apoya sus manos mostrando reacciones de
defensa...
Cuando se largan a caminar comienza la
época de las caídas. Muchas veces lo hacen con poca estabilidad, pierden el
equilibrio y se golpean. Habrá que ser muy cuidadosos en esta etapa y estar muy
pendientes.
Muchas mamás se preguntan si es bueno o
malo el uso del andador. Deben saber que la Sociedad Argentina de Pediatría lo
desaconseja. Una alternativa al andador, beneficiosa para la mamá y el bebé, es
la pechera con tiradores, porque permite al pequeño moverse con más seguridad y
evita en la madre los dolores de espalda que sufriría al estar agachada varias
horas sujetando al bebé. Los primeros pasos deben estar acompañados de un buen
calzado, blanco y liviano que le permita deambular con comodidad.
Los papás no deben desesperarse y por
el contrario tienen que acompañar con calma los logros de su niño. La ansiedad
en ocasiones produce un efecto contrario y termina retrasando la adquisición de
las pautas madurativas.
¡NO AL ANDADOR!
5 Razones
por las que la
Sociedad Argentina de Pediatría no recomienda su uso:
1.
No es un elemento imprescindible para el bebé
2.
No lo ayuda a caminar antes
3.
Aumenta el riesgo de sufrir accidentes y lesiones
4.
Crea deformidades o posiciones viciosas en las piernas
y los pies
5.
Vuelve más inseguros a los niños en el acto de caminar
Con el asesoramiento del Dr. Mario Del Barco. Médico Neonatólogo.