nutrición
Nutrición e inteligencia
Sin una alimentación adecuada el cerebro no crece. La desnutrición afecta el desarrollo y la capacidad de aprendizaje del niño. Hasta los dos años se determina la formación del sistema nervioso central.
Los primeros años son los más importantes para el desarrollo
físico, psíquico y emocional del niño. La
formación del sistema nervioso central se determina hasta los 2 años de vida.
Si durante este lapso el niño no recibe la alimentación y
estimulación necesarias, se detendrá el crecimiento cerebral y el mismo no se
desarrollará normalmente, afectando su coeficiente intelectual y capacidad de
aprendizaje; corriendo el riesgo de convertirse en un débil mental.
Ese niño llegará a primer grado o segundo, podrá sumar y
restar, nunca multiplicar y dividir y jamás entenderá el teorema de Pitágoras.
Difícilmente llegará a la secundaria y por ningún motivo podrá ir a la
universidad.
Este daño afecta a toda la sociedad ya que la principal
riqueza de un país reside en su capital humano, y si éste está dañado, ese país
no tiene futuro. Para educar se requieren cerebros intactos y si además cada
hogar cuenta con agua caliente y luz eléctrica, en 30 años Argentina podría ser
una potencia.
Una investigación realizada por la Fundación CONIN y la
Fundación Latinoamericana de Enfemedades Neurológicas Infantiles (FLENI) detectó
que el 85% de los niños desnutridos graves no tienen procesamiento
auditivo, es decir que la información que llega a sus cerebros no puede ser decodificada.
El cerebro es el órgano que más rápido crece. Al nacer, pesa
350 gramos y a los 14 meses, 900 (el 80 por ciento del cerebro adulto). Sin una
alimentación adecuada el cerebro no crece. La desnutrición afecta el desarrollo
y la capacidad intelectual del individuo.
Además del alimento, el niño necesita de afecto para crecer de
manera saludable. No sólo de pan vive el hombre y si un pequeño no recibe
besos, caricias y mimos, puede llegar a
morir de pena.
Cada dos horas en nuestro país, muere un chico menor a 5 años
por causas ligadas a la desnutrición. Hay en la Argentina 260.000 chicos de 0 a
5 años con algún grado de desnutrición. Más de dos millones de argentinos, no
tienen asegurada su comida diaria lo que implica que aproximadamente 330.000
familias argentinas padecen hambre.
Para prevenir y combatir el flagelo de la desnutrición
debiera elaborarse un plan de acción que aborde de manera integral las
distintas problemáticas sociales que dan origen al subdesarrollo y trabajar en la educación nutricional, la promoción de la
salud, estimulación temprana y lactancia materna entre otros.
.....................................................................................................................................................................................................
Con el asesoramiento
de Abel Albino. Médico Pediatra,
especialista en Nutrición. Presidente de la Fundación CONIN (Cooperadora para
la Nutrición Infantil)