embarazo
Pelo y embarazo
“¡Mi pelo es un desastre!” es una frase común entre las futuras mamás porque el cabello experimenta diferentes procesos de cambio de acuerdo a la fase de gestación en la que se encuentra cada mujer: se debilita y se cae, se engrasa o se seca y pierde brillo.
La presencia y fluctuación
constante de hormonas placentarias como el estrógeno, progesterona y sobre todo
de la gonadotropina coriónica humana provocan alteraciones en el cabello de la
embarazada. Estos cambios son totalmente normales durante la gestación del bebé
porque después del parto, el aspecto del pelo vuelve a la normalidad.
Generalmente,
durante el primer trimestre de embarazo, el cabello se debilita y se cae con
mayor facilidad. Es frecuente que su estado mejore durante el segundo
trimestre, allí es cuando recupera un poco el brillo y deja de caerse tanto.
Normalmente, durante el último trimestre de embarazo, se debilita de nuevo,
está opaco y apagado
En esta etapa surgen diversos miedos e interrogantes: ¿qué shampoo tengo que
usar?, ¿me puedo teñir?, ¿el shock de keratina le hace mal al bebé?, ¿puedo
usar la planchita y el secador?
Shampoo y acondicionador
Los
ginecólogos recomiendan emplear shampoos suaves con PH neutro para que no
afecten ni irriten el cuero cabelludo. También es aconsejable lavarse el pelo
día por medio para no resecarlo en exceso y complementar su lavado con la
aplicación de acondicionadores o mascarillas nutritivas que tengan efectos
reparadores e hidratantes, (si el pelo es graso se aconseja usarlas sólo en las
puntas).
Tinturas
Los
dermatólogos consideran que lo mejor es no teñirse, al menos durante el primer
trimestre de embarazo porque las tinturas suelen tener amoníaco, sustancia
altamente tóxica y perjudicial para el bebé y oxidantes, que al entrar en
contacto con el cuero cabelludo, pueden llegar al feto a través de la sangre.
Lo ideal es que la embarazada use tinturas de origen vegetal o henna que duran
menos que la coloración permanente pero no dañan al bebé ni provocan alergias.
Shock de keratina
Estos
tratamientos capilares están muy de moda pero aún no se sabe cómo los químicos
empleados en ellos pueden afectar al bebé y por eso es mejor evitarlos por
precaución.
Planchita y secador
El secador de pelo y la planchita afectan al folículo piloso con el calor que
generan y por eso se sugiere usarlos a temperaturas moderadas, lejos del cuero
cabelludo y sólo eventualmente.
Recomendaciones para cuidar el pelo
durante el embarazo
*
Mantener un dieta equilibrada conformada por alimentos que tengan vitamina C, B
y E y muchas frutas y verduras que proporcionen los antioxidantes necesarios
para fortalecer los folículos y estimular el crecimiento del cabello.
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Hidratarse bien, beber dos litros de agua al día y evitar la cafeína y la teína
en exceso.
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Lavar el cabello con agua tibia porque el agua caliente sobre estimula las
glándulas sebáceas que hacen que el pelo se ponga seco y opaco.
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Tratar el cabello con suavidad, desenredarlo despacio y evitar cepillarlo con
peines de puntas finas que puedan quebrarlo.
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Realizar masajes que aumenten la irrigación del cuero cabelludo haciendo
círculos con la yema de los dedos y peinarlo suavemente antes de dormir.
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No recogerse el pelo con “colitas” o trenzas apretadas porque hacen mucha
presión y aceleran la pérdida.
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Proteger el cabello del sol, usar sombreros y cremas especiales para las
radiaciones ultravioletas.
Con el asesoramiento de Adriana
Escándar. Médica Dermatóloga.