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Recién nacido ¿Y ahora qué?

Tenés a tu bebé en brazos… ¡Ya sos mámá! y de pronto tu mente se pone en blanco, una gran incertidumbre se apodera de vos y lo único que podés decir es ¿Y ahora qué? Nadie nace sabiendo como ser madre, tampoco se adquiere ese conocimiento de manera inmediata o por instinto. Es un proceso, un andar que vas haciendo junto a tu bebé. Por eso es importante que estés prevenida y sepas cuáles son los problemas más frecuentes de los recién nacidos.

Ictericia

Es la coloración amarillenta de la piel y mucosas, que se presenta en algunos bebés, unos días después de nacer, debido al aumento de la bilirrubina.  Según el peso y la edad gestacional,  se determinará si la bilirrubina es normal o si hace falta internación. En un bebé de término  la bilirrubina puede subir  recién al tercer día. Podemos darnos cuenta también, porque el bebé duerme mucho, no succiona bien y por lo tanto no se alimenta, ni se hidrata lo suficiente y no tiene deposiciones.
En caso de una bilirrubina muy alta, si no es controlada a tiempo puede terminar en un trastorno neurológico. Es muy importante acudir al pediatra para que se haga el seguimiento correcto.
La fototerapia o exposición al sol puede ayudar un poco cuando la bilirrubina es normal. Podemos exponer al pequeño al sol no más de 2 o 3 minutos en un horario adecuado (antes de las 10 de la mañana y después de las 17). No ayuda cuando hay un factor de riesgo como en el caso del bebé prematuro, de bajo peso, con retraso de crecimiento o con un céfalo hematoma como consecuencia del parto.

Cólicos
Los cólicos se presentan por mala técnica en la alimentación. Si el bebé está tragando aire ya sea por el uso de mamaderas o chupetes o porque no tiene una buena prendida al pecho de la madre.  Después de los 15 minutos amamantando, el bebé  ya no saca leche gruesa, es un error dejarlo más tiempo porque empieza a tragar aire. La sobrealimentación también puede dar cólicos. Es muy importante que el bebé haga el famoso “provechito” para que elimine el aire.
Para aliviar los dolores provocados por los cólicos, podemos dar masajes circulares en el sentido de las agujas del reloj. También, podemos hacerle el  ejercicio de la bicicleta y refregar toda la pancita, como si estuviéramos amasando pan. Ayuda poner al bebé boca abajo, con las rodillas flexionadas.
Los cólicos son comunes hasta los 5 meses y son cíclicos, van y vuelven.

Meconio
A las primeras deposiciones del  bebé, se las conoce como meconio. Puede presentarse como una sustancia pegajosa, negra o verde obscura. Muchas madres se inquietan al ver este tipo de heces, pero deben saber que por lo general entre las primeras 24 y 48 horas, son expulsadas por completo y después la caca del bebé será más sólida y de color amarillo. Si el bebé no realiza sus deposiciones tras ese periodo, debe acudir urgentemente a su pediatra.

Durante el trabajo de parto o al momento de romper bolsa, se observa la presencia de meconio puede ser signo de sufrimiento fetal.

Conjuntivitis
Es la infección de la conjuntiva, membrana que cubre los párpados del ojo.  Generalmente la conjuntivitis neonatal  aparece por el contacto con bacterias durante o después del parto, o bien porque el niño nació con el lagrimal obstruido.
Recordemos que cuando el pequeño nace está todo esterilizado, por eso es tan importante el lavado de manos y mantener limpio el lugar en el que estará el bebé.
Entre los signos de la conjuntivitis del recién nacido, podemos mencionar que a las 48 o 72 horas de vida puede observarse acumulación de abundante legañas de color amarillo verdoso, incluso llegando a sellar los ojos, después de dormir.
Si el tratamiento se retrasa, se pueden ver afectadas las córneas y producirse un daño permanente en la vista.

Dermatitis del pañal
Cuando la colita del bebé está enrojecida y muy irritada hablamos de dermatitis del pañal. Esto tiene que ver con la forma en la que estoy limpiando la zona. Por eso lo mejor es higienizarla con algodón y óleo calcáreo hipo alergénico  ya que forma una película,  protegiendo la colita del amoníaco de la orina y de la materia fecal, que en algunos casos es muy fuerte.
La piel del recién nacido es muy sensible y absorbe todo, por eso es preferible evitar los productos que vienen con mucho perfume, o lo pañales con exceso de gel. Tampoco se recomienda el uso de talcos o féculas porque favorece  la irritación de la piel, en lugar de prevenirla.
Los pañales deben cambiarse frecuentemente y no se debe lavar tanto la cola del bebé, sólo en casos muy necesarios, para no retirar la capa protectora creada por el aceite del óleo. Además, los jabones son alcalinos y contribuyen a la proliferación de hongos y de bacterias. 


Con el asesoramiento de la Dra. Dolores Zenteno. Pediatra. 





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