bebés & niños
¡NO al andador!
La Sociedad Argentina de Pediatría desaconseja el uso de andadores y advierte a los padres sobre el riesgo de lesiones que puede desencadenar su utilización.
Desde hace mucho tiempo, los
padres emplean el andador para entretener a sus hijos, y mantenerlos ocupados mientras ellos realizan
otras actividades. Creen equivocadamente que los ayuda a caminar con mayor
rapidez y peor aún piensan que son seguros.
Este
artefacto no sólo no aporta ningún beneficio sino que además puede ocasionar
lesiones de distinta gravedad. Distorciona el esquema corporal, no pemite un
adecuado desarrollo del equilibrio, impide que los brazos se muevan al compás
de las piernas, fomenta actitudes viciosas (como caminar en puntas de pie) y
evita el gateo. Gatear es un proceso evolutivo que no debe suprimirse, ya que
tonifica los músculos que más adelante permitirán al niño mantener la columna
erecta. El gateo es importante porque conecta los dos hemisferios cerebrales y
crea rutas de información cruciales para la maduración de las diferentes
funciones cognitivas.
El
andador impide al niño la visión de sus miembros inferiores en movimiento y la
manipulación de su entorno, y esta privación, aunque se supera posteriormente,
es un obstáculo para su desarrollo normal.
Si
bien se desaconseja a cualquier edad, colocar a un bebé de 6 o 7 meses en el
andador puede ser aún más perjudicial, teniendo en cuenta que en esta etapa no
puede mantener derecha la cadera ni manejar correctamente el movimiento de sus
piernas. Además de afectar su espalda, también debilita sus músculos flexores y
extensores.
El
bebé que usa andador suele caminar más tarde, esto tiene que ver con que para
caminar precisa colocar los pies de forma perpendicular, pero al estar
acostumbrado a moverlos de manera paralela y hacia afuera, al intentar pararse,
se cae y no sabe cómo reincorporarse.
Para estimular la caminata,
los especialistas recomiendan que el pequeño use un caminador o un corralito, porque
con el primero deberá empujar para lograr el movimiento y con el segundo se
agarrará y escalará hasta lograr ponerse de pie, ejercitando y fortaleciendo
los músculos de las piernas.
LESIONES
Este
producto es el responsable de diferentes lesiones en la infancia. La mayoría de
las lesiones graves relacionadas con su uso se debe a caídas por las escaleras.
También pueden darse por vuelcos, atrapamiento de dedos, acceso a lugares
peligrosos (como puertas del horno, objetos calientes o pesados y sustancias
tóxicas). Las heridas que generalmente se presentan incluyen traumatismos
craneoencefálicos, fracturas, quemaduras, lesiones dentales, laceraciones e
intoxicaciones.
A
pesar de ser usados bajo la supervisión de un adulto, la velocidad que pueden
alcanzar los niños en los andadores es mayor que aquella a la que puede reaccionar
el adulto. Así quedan expuestos a velocidades, distancias o alturas que no
pueden manejar, con el consiguiente riesgo aumentado de sufrir cualquier tipo
de trauma.
Sabías
que?
Cerca del
40% de los niños que usaron andador sufrieron alguna lesión en algún momento. Fuente: Academia Americana de Pediatría
En España se identifica al
andador como la segunda causa de accidentes
y traumatismos craneales en bebés durante el segundo semestre de vida.
Fuente: Academia Española de Pediatría.
Canadá fue, en 2004,
el primer país del mundo que prohibió la publicidad, venta e importación de
andadores.
Con el asesoramiento de Dolores Zenteno. Médica
Pediatra de MATER.