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Controles y cuidados prenatales

Todavía son muchas las mujeres que no realizan todos los controles indicados durante el embarazo. Visitar al médico y seguir sus indicaciones en cada etapa de la gestación es fundamental para cuidar la salud del niño y de la madre. Haciendo un correcto seguimiento se pueden prevenir riesgos y detectar complicaciones de manera temprana.


Lo ideal es acudir al médico antes de concebir para poder realizar estudios previos y comenzar a tomar ácido fólico por lo menos tres meses antes de lograr el embarazo. Pero lo cierto es que la mayoría de las mujeres llegan a la consulta ya embarazadas. A ellas se les solicita los correspondientes estudios de sangre y orina, ecografías  e interconsultas con otros profesionales.

La primera visita al médico es la más extensa, teniendo en cuenta que la futura mamá llega al consultorio con muchas dudas y preguntas, y más aún si es primeriza. El profesional indaga sobre los antecedentes familiares y  realiza una evaluación completa controlando el peso y la presión arterial. Luego dará algunos consejos y pautas básicas para que la mamá y el papá del niño que viene en camino, puedan transitar esta espera de la mejor manera posible.

El médico hará especial hincapié en que la mujer gestante no debe tomar cualquier tipo de medicamentos. Algunos atraviesan la placenta y pueden producir diferentes efectos no deseados en el bebé. Para ingerir un medicamento necesitará la estricta indicación del especialista.

También recomendará una alimentación variada y saludable, especificará qué tipo de actividad física puede realizar y cuáles debe evitar y pedirá a los padres que opten por los buenos hábitos de vida. Es una excelente oportunidad para dejar de fumar y disminuir el estrés.

En una mujer sana con un embarazo normal, los primeros 6 meses el chequeo médico será mensual. Los meses 7 y 8 cada 2 o 3 semanas y por último, luego de la semana 36 una vez por semana.

Realizar los controles prenatales es muy importante, en embarazos de bajo y alto riesgo, debido a que pueden aparecer patologías o problemas que no esperábamos. Si el embarazo es considerado de alto riesgo, el control deberá realizarse con mayor frecuencia. Esto puede darse en el caso de tener diabetes, hipertensión, haber tenido alteración en gestaciones anteriores, embarazo múltiple, etc.

Cabe destacar que las mujeres que atraviesan su segundo o tercer embarazo, están más relajadas que las primerizas porque tienen más experiencia. Sin embargo  deben tener en cuenta que cada embarazo es diferente y todos necesitan ser debidamente controlados.

 

El médico evaluará:

-          Síntomas o signos de alarma.

-          Aumento de peso de la madre (Se recomienda no subir más de 12 kilos).

-          Exámenes de sangre (Hemograma, hemoglobina, glicemia, test HIV, dosaje de anticuerpos para rubeola y toxoplasmosis, etc.).

-          Exámenes de orina

-          Presión arterial de la gestante para prevenir la preeclampsia o eclampsia.

-          Papanicolau.

-          El tamaño del bebé en relación a su edad gestacional.

-          Frecuencia cardíaca  y  movimientos fetales (a partir de la semana 26).

-          Ecografías.

-          Nivel de azúcar en sangre, para prevenir la diabetes gestacional (cuando sea necesario).

-          Necesidad o no de suplemento de multi vitaminas, yodo o hierro.

-          Otros. 



Con el asesoramiento de la Florencia Herrera. Médica tocoginecóloga. 





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