padres
Cumples saludables
¿Cómo organizar un festejo para los más chicos evitando la comida chatarra? Te ayudamos con algunas ideas y alternativas que conquistarán el paladar de los pequeñitos, combinando sabor y color sin perder de vista la calidad nutritiva de los alimentos. ¡Sumate a la nueva tendencia en fiestas infantiles!
Cuando
se acerca un festejo para los más chiquitos de la casa, muchas veces terminamos
cayendo en la tentación de lo “rápido y fácil” para el menú, y no tenemos en
cuenta la importancia de poner alimentos sanos en la mesa de los pequeños
invitados.
De esta
manera, las papas fritas, el maíz inflado saborizado, los palitos fritos, las pizzetas
con salsas artificiales, las gaseosas y golosinas de toda índole, son los
protagonistas infaltables del menú. Son comidas que cuentan con azúcares,
grasas o sales en exceso, y muchas veces, la combinación de todas ellas
terminan indigestando a los niños. Cuando armamos este tipo de menúes los chicos
comen en un par de horas todo el requerimiento calórico de un día, porque ante
un escenario tan tentador, es imposible controlar lo que consumen.
Además,
la experiencia indica que el problema no termina cuando acaba la fiesta. Luego
llevan a su casa las golosinas que obtuvieron en la piñata y las que les
regalan con la “bolsita”. Así es que por
algunos días más, seguirán consumiendo esos hidratos de carbono y calorías en
exceso.
Lo que
hay que comprender es que la comida no debe ser el eje de la fiesta. Estos
acontecimientos sociales deben tener un sentido lúdico y de entretenimiento
para los chicos.
Hoy
pisa fuerte una nueva tendencia en la organización de fiestas infantiles.
Gracias a que los padres van tomando conciencia sobre la importancia de una
buena alimentación para sus hijos, se está instalando cada vez en más hogares
la idea de hacer “cumples saludables”.
Tips saludables para tu
fiesta
Armar
un menú con opciones frescas, sanas, y ricas a la vez. El secreto para que los chicos se enganchen
con este tipo de fiestas está en el ingenio para armar el menú, recurriendo a
comidas simples con un toque de color o formas divertidas.
El
niño absorbe todo lo que ve, y lo que experimenta puede llevarlo a la casa, y
así, esta “moda” puede transformarse en un buen hábito alimenticio, siempre y
cuando sea acompañado por su entorno.
Aquí
van algunas ideas prácticas que pueden resultarte muy útiles:
1.
Reemplazar las bebidas gaseosas por jugos naturales. En el
verano se pueden preparar licuados de agua “frozen” (con hielo escarchado) y
decorar los vasos con frutas o sorbetes. Los yogures también son tentadores, y
pueden acompañarse con cereales de distintos colores y sabores para que cada
niño se sirva.
2.
En invierno, preparar el tradicional chocolate con leche. Calcular
una cucharada de cacao por cada vaso, o bien utilizar el chocolate en barra
para taza.
3.
Los brochettes de frutas de diferentes formas y colores son
una opción muy colorida y alegre.
También lo son los vasitos de gelatinas de distintos sabores con
trocitos de frutas, los helados frutales y ensaladas de frutas.
4.
Hacer “juguitos congelados” en cubeteras de hielo con
formitas, colocándoles un palito de helado
5.
Tartas y tortas frutales y con gelatinas
6.
Flanes y postres de caja “light” en vasitos individuales
7.
Bizcochuelos, vainillas o galletitas caseras sin relleno.
8.
Sandwiches de jamón y queso, ternera ,verduras de distintos colores.
Les podemos dar formitas con los cortantes para repostería, y así hacerlos más
vistosos. Se puede reemplazar la mayonesa por queso crema.
9.
Reemplazar las pizzetas tradicionales por pan árabe con
rodajas de tomate o salsa natural (sin fritar ni condimentar en exceso) y
queso.
10.
Reemplazar las golosinas de la bolsita por un pequeño
presente o recuerdo. En la piñata, poner menos golosinas y más juguetitos.
Esta experiencia
debe ser vivida por grandes y chicos, por eso, una alternativa para que
los peques “se prendan” en esta onda saludable es hacer talleres de cocina a
modo de juego en la fiesta. De esta manera, se puede invitar a nenes y nenas a
cocinar la comida que luego se servirá en la mesa. Deben ser cosas simples,
como pizzetas, gelatinas con frutas, sándwiches con formas o los brochettes
dulces o salados. Diversión garantizada
y pancitas agradecidas.