lactancia

Desmitificando los problemas comunes en la lactancia: grietas, mastitis y poca leche.

La lactancia materna es un acto natural y hermoso, pero también puede venir acompañado de algunos desafíos que generan preocupación en muchas mamás. Entre los problemas más comunes se encuentran las grietas en los pezones, la mastitis y la sensación de tener poco suministro de leche. Sin embargo, estos inconvenientes no son insuperables, y con la información adecuada, se pueden superar con éxito.

1. Grietas en los pezones: dolor y frustración
Las grietas en los pezones son un problema frecuente, especialmente en las primeras semanas de lactancia. Se producen cuando el bebé no agarra correctamente el pezón o la areola, lo que genera fricción y dolor. Si bien pueden ser incómodas, las grietas generalmente se curan con cuidados adecuados.

Consejos para prevenirlas y tratarlas:
- Revisar el agarre: Asegurarse de que el bebé agarre todo el pezón y parte de la areola (no solo la punta). Si el bebé no se prende bien, puede generar fricción que lastima el pezón.
- Aplicar cremas especiales para la lactancia:  ayudan a cicatrizar y proteger la piel. Estas cremas son seguras para el bebé.
- Dejar que el aire seque los pezones: Después de cada toma, dejar que los pezones se aireen unos minutos antes de poner el corpiño. Esto facilita la curación.

2. Mastitis: inflamación y dolor
La mastitis es una infección del tejido mamario que se produce cuando una de las glándulas de la mama se bloquea o se inflama. Puede generar dolor, enrojecimiento, fiebre y malestar general. Aunque es más común en las primeras semanas de lactancia, también puede ocurrir más tarde.

Cómo prevenir y tratar la mastitis:
- Vaciar bien los pechos: Asegurarse de que el bebé vacíe completamente el pecho durante cada toma para evitar que se acumulen restos de leche.
- Masajes suaves: Si se siente una zona dura o dolorosa en el pecho, realizar masajes suaves para ayudar a desbloquear los conductos.
- Consultar con un médico: Si hay fiebre, enrojecimiento intenso o dolor persistente, es fundamental acudir al médico, ya que la mastitis puede requerir antibióticos.

3. Poco suministro de leche: preocupaciones sobre la cantidad
Muchas mamás se preocupan por tener poco suministro de leche, especialmente en los primeros días o semanas, cuando los bebés parecen tener más hambre de lo esperado. Sin embargo, la cantidad de leche que produce cada madre varía y depende de factores como la frecuencia de las tomas y la técnica de lactancia.

Estrategias para aumentar el suministro de leche:
- Amamantar con frecuencia: Cuanto más amamante el bebé, más leche producirá la madre. Es recomendable que el bebé succiona entre 8 y 12 veces al día, especialmente en las primeras semanas.
- No ofrecer biberones en las primeras semanas: Si se introduce la leche de fórmula o el biberón demasiado pronto, el bebé podría preferir el biberón, lo que puede reducir la estimulación de los pezones y afectar la producción de leche.
- Consultar a un especialista en lactancia: Si tenés dudas sobre tu suministro, un consejero de lactancia puede ayudarte a asegurarte de que la técnica de amamantamiento es la correcta y ofrecerte estrategias personalizadas.

Los problemas en la lactancia como las grietas, la mastitis y la sensación de tener poco suministro son más comunes de lo que se piensa, pero con el apoyo adecuado y un enfoque paciente, la mayoría de las mamás pueden superarlos. Lo más importante es mantener la calma, buscar apoyo profesional cuando sea necesario y recordar que cada experiencia de lactancia es única. La lactancia materna no solo alimenta al bebé, sino que también fortalece el vínculo emocional entre madre e hijo, y con tiempo, las dificultades iniciales suelen quedar atrás. ¡No estás sola en este proceso!





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