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No quiero visitas después del parto
Familiares, amigos, compañeros de trabajo y algunos otros curiosos se reúnen en la sala de espera para recibir al recién nacido, acariciarlo y sacarse fotos, pero lo cierto es que las visitas después del parto no son siempre deseadas por los padres ni recomendadas por el personal médico.
Un nacimiento es un evento
social con muchos invitados que quieren saludar y conocer al nuevo bebé, ver a
quién se parece, tenerlo en brazos y llenarlo de besos. Es indudable la buena
intención por parte de aquellos que quieren estar presentes en un
acontecimiento tan importante pero deben comprender que es un momento de
vulnerabilidad extrema donde el pequeño está expuesto a una temperatura
diferente a la que estaba acostumbrado, a ruidos extraños y a bacterias
desconocidas que pueden enfermarlo de inmediato.
Al menos durante las
primeras 24 horas, el bebé sólo debería estar en contacto con su mamá, con el
papá y el personal médico encargado de revisar sus funciones vitales. Cuando el
pequeño se ve abrumado por las visitas, se sobre excita, su sistema nervioso se
altera, se asusta al pasar de brazo en brazo ya que no reconoce a su mamá, y
además, no puede dormir bien si lo despiertan con frecuencia. Es lógico que
exprese todas estas sensaciones mediante llantos desconsolados que claman por
un poco de tranquilidad.
No recibir visitas después
del parto debería ser una orden médica fijada por las instituciones para
preservar la salud del niño, al igual que los requisitos que sí o sí deben
cumplir los visitantes para acercarse al
bebé y también a la mamá que acaba de parir.
8 TIPS PARA VISITANTES
- Lavarse las manos: esta medida es la más importante porque previene
el contagio de enfermedades en un 90%.
- Usar alcohol en gel: es necesario para no contaminar la atmósfera a
la que el bebé se está adaptando.
- Aceptar el horario de visita y la cantidad de personas que pueden
ingresar a la habitación.
- No hacer demasiado ruido ni regalar juguetes con sonidos.
- Respetar el espacio y no invadir la intimidad de la mamá que está
cansada, con dolores, reconociendo su nuevo cuerpo y quizá un poco
incómoda al tener que mostrar su pecho y amamantar en público.
- No hacer recomendaciones extras acerca de lo que los padres deben o
no hacer con el niño, excepto que ellos pidan algún consejo.
- No sobre abrigar al bebé porque se puede deshidratar
- No llevar flores de regalo porque pueden provocar reacciones
alérgicas en la piel del pequeño.
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*Con el asesoramiento
de Florencia Herrera. Médica Tocoginecóloga.