lactancia
Amamantar en un ambiente de intimidad.
Cuando se habla de lactancia materna se suele poner el foco en
los beneficios que tiene para la mamá y el bebé, pero se hace escasa referencia
a la importancia que tiene crear un ambiente de intimidad durante el
amamantamiento. Aquí algunos consejos para lograrlo.
Para que la
experiencia de la lactancia materna sea plena, positiva y satisfactoria, tanto
para la mamá como para el bebé, es fundamental que se desarrolle en un ambiente
de intimidad, que les permita a ambos conectarse emocionalmente e ir reforzando
el vínculo amoroso que existe entre los dos.
La instalación
exitosa de la lactancia depende en gran medida de que se respete esta intimidad
que madre e hijo necesitan. El recién nacido debe aprender a succionar y la
mamá cuando es primeriza también debe adquirir la técnica del amamantamiento.
Algunas mujeres lo logran rápidamente, pero otras requieren más tiempo para
lograr una buena adaptación. En promedio, a una mamá le lleva un mes, sentirse
segura de lo que está haciendo.
La primera vez que
una mujer amamanta, por lo general se encuentra nerviosa, ansiosa y llena de
miedos. Teme no ser capaz de alimentar a su hijo o no producir la cantidad
suficiente de leche, por ejemplo. Está atravesando el puerperio, con la
revolución hormonal que esto implica, lo
que también la pone mucho más sensible y vulnerable.
Lo que menos precisa
esta mamá es estresarse aún más, con la visita de numerosos familiares y
amigos, que llegan al hospital o sanatorio a conocer al bebé. Es indudable que
todos quieren compartir este momento con inmensa alegría, pero nadie parece
detenerse a pensar en lo que realmente necesita o desea esa madre.
Probablemente, lo que ella prefiera sea vivir el postparto junto a su pareja o
acompañante, de una manera íntima, sin tensiones, ni interrupciones.
Algunas mamás son más
pudorosas y se sienten avergonzadas y expuestas al tener que alimentar a sus
bebés frente a mucha gente y más aún cuando son inexpertas en la materia y se
sienten bajo presión ante la mirada expectante de los demás. Con el tiempo, van
perdiendo ese pudor y priorizan la necesidad que tiene el niño de alimentarse
por sobre la opinión ajena.
El
problema se presenta cuando una mamá, debido a su timidez, comienza a retrasar,
restringir o saltear las mamadas, porque con esto está corriendo el riesgo de
disminuir su producción de leche.
¿Cómo crear un ambiente de intimidad?
Un
marco de intimidad se logra buscando un espacio donde mamá y bebé puedan estar
solos y tranquilos. Apartados del ruido y de los murmullos, en un lugar cómodo,
ideal para relajarse y disfrutar de esta maravillosa experiencia. Puede ser en
un sitio con luz tenue, si así lo prefieren, usando música suave y almohadones
que brinden mayor confort.
El
papá del bebé o algún familiar muy cercano también puede ser incluido, siempre
desde un lugar de acompañamiento y contención.
Situaciones desfavorables
·
Cuando el bebé es separado de su madre ni
bien se produce el parto. En las primeras horas de vida se presentan una serie
de condiciones óptimas para que el niño pueda lograr una mejor prendida de la
teta.
·
La mamá se encuentra impaciente, irritada,
tensa e incómoda.
·
La sobre abundancia de consejos del entorno,
que muchas veces terminan atentando contra la confianza y minando la seguridad
de la madre.
·
Los aparatos tecnológicos (televisor,
computadora, teléfono celular, etc.) dispersan la atención y no le permiten a
la mamá concentrarse en lo importante.
·
Lugares muy concurridos o de tránsito
habitual.
Amamantar en público
Aún se percibe en parte de la sociedad una mirada de
reprobación cuando una mujer amamanta en público. Resulta indispensable
trabajar en campañas de concientización para que todos puedan comprender que
este es el acto más sublime, natural y amoroso que puede llevar adelante un ser
humano. Por eso cabe mencionar que aunque defendamos la idea de que el mejor
ámbito para dar de mamar es el de la intimidad, las mujeres tienen derecho a darles
el pecho a sus bebés en el lugar donde ellos lo demanden.
Con el asesoramiento
de Nora Rocha. Enfermera. Consejera en Lactancia.