de compras
El ajuar del bebé
Babitas, baberos, ositos, medias, mantas y escarpines. Todo lo que necesitás saber para armar el ajuar de tu bebé. Tomá nota de los consejitos y armá una lista con lo que realmente vas a usar. Planificar tus compras te resultará muy conveniente; vas a poder tomar mejores decisiones, ahorrando tiempo y efectivo.
Las
mamás amamos tener todo listo para la llegada del bebé. Algunas arrancan
comprando ropita ni bien se enteran del embarazo, otras esperan hasta enterarse
si es nena o varón. Lo cierto es que casi todas, en el último trimestre tienen
un impulso irrefrenable por acomodar, preparar, limpiar y organizar, esto se
llama instinto de anidamiento.
Las
mamás primerizas en especial se preocupan por la decoración del cuarto, por
tener el cochecito, la butaca, el catre y hasta la silla de comer que usará
meses después. Todo tiene que estar en perfectas condiciones
Pero
hay un tema que las inquieta sobremanera y tiene que ver con la ropita que
usará el bebé y los elementos que necesitará en sus primeros días de vida. Generalmente
aparecen interrogantes como ¿cuál es la forma correcta de vestir al bebé?, ¿qué
debemos tener en cuenta para elegir la ropa?, ¿cuántas prendas tenemos que
comprar?, y muchos otros más.
La
piel del bebé es muy delicada y tenemos que ser cuidadosos a la hora de
seleccionar las prendas para el ajuar. Se sugiere usar ropa de algodón, que no
tenga muchos colores, ni tinturas, porque estos químicos pueden generar
reacciones no deseadas.
Sería
conveniente, también, tener en cuenta algunas cuestiones referentes al lavado
de la ropa, porque determinadas sustancias presentes en jabones, blanqueadores
o suavizantes pueden irritar la piel del bebé. Por eso, se recomienda lavar las
prendas a mano o en lavarropas, pero con un jabón neutro, separarla del resto
de la ropa de la casa y enjuagarla muy bien.
Cuando
salimos de compras buscaremos para el bebé ropa adecuada para la estación del
año en la que nacerá. Nos aseguraremos de que sean prendas cómodas y prácticas,
confeccionadas con materiales de calidad. Conviene llevar muy poca ropa de
talles pequeños, porque los bebés crecen muy rápido, más de lo que
habitualmente nos imaginamos. Habrá que tener en cuenta que durante los
primeros días usará entre 4 y 8 prendas por día, debido a que se ensucian con
facilidad.
Los
sistemas de cierre más seguros son los broches y las cintas de tela. Si las
prendas llevan botones, éstos deben ser grandes y planos y estar situados en la
parte de atrás, fuera del alcance de sus manos y su boca. Hay que fijarse
también que la ropa no tenga etiquetas o bordados que puedan ser molestos para
el bebé y también que los cuellitos sean los suficientemente amplios para pasar
la cabecita.
Con
todos estos consejos, podés salir de compras tranquila. Dicen que una “mamá
informada” es una “mamá más segura”.
Sobreabrigar al
bebé, una costumbre muy norteña.
No
debemos olvidar que el niño tiene la misma percepción de frío o calor que mamá
y papá. Es cierto que son termolábiles, lo que quiere decir, que si lo
desabrigo mucho se puede enfriar, pero si lo abrigo demasiado se sobrecalienta,
y puede causarle fiebre. El recién nacido siempre fue vestido con prendas de
mangas largas. En la actualidad, el bebé puede usar mangas cortas durante el
día si hace mucho calor.
Cuando
las temperaturas son elevadas habrá que tener en cuenta que las mantas de polar
o lana pueden hacer traspirar mucho al bebé, y la traspiración irrita la piel, sobretodo
en la zona de pliegues y pañal, porque retienen humedad. El calor y la humedad predisponen
a irritaciones.
Con el asesoramiento de
Javier Campos. Médico Pediatra.