nutrición
El bebé comerá mejor si está acompañado de quienes ama.
El mejor momento para empezar con esta nueva experiencia es
aquel en el que puedan dedicarle tiempo. Puede ser a la hora del almuerzo, pero
si trabajan durante el día, es preferible que sea de tardecita, para que estén
presentes en el momento de la comida. La presencia de los padres y/o madres es
muy importante, especialmente en los primeros días.
Las primeras comidas complementan a la leche materna, por lo
que se las tienen que dar entre las tomas, para no sustituirlas. Recién cuando
el bebé pueda comer una comida completa se podrá omitir la toma correspondiente.
Cuando el bebé empieza a comer, suele aceptar poca cantidad
de comida. Esto puede generar ansiedad, pero es normal. Solo a modo de
orientación: en las primeras comidas será suficiente con dos o tres cucharadas.
Luego se puede aumentar la cantidad a media taza, tres cuartos, hasta alcanzar
una taza o el plato de postre completo. Los tiempos serán los de cada bebé, con
idas y vueltas.
Para tener en cuenta:
*Eviten comidas muy líquidas, tales como caldos, sopas o
purés que se deslicen en el plato, ya que tienen mucha agua y pocos
nutrientes.
* En cada comida incluyan papa, arroz, batata, fideos o polenta con una
cucharadita de aceite, y una verdura o fruta.
*Ya en la primera semana, agreguen una cucharadita colmada de carne cocida, desmenuzada con un tenedor o
bien picada con cuchillo.
Desde el inicio, las comidas que el niño y la niña necesitan
son aquellas que preparen en casa a partir de alimentos naturales, sin agregar
sal ni azúcar.
Fuente: Unicef.