educación sexual
Hablar con los chicos de sexualidad
La clave es brindar la información que ellos solicitan cuando la solicitan, contestando en forma concreta y precisa lo que están preguntando y procurando usar términos apropiados de acuerdo a la edad del niño. Casi todos los padres tienen miedo de no encontrar las mejores respuestas, pero deben saber que si ambos se informan y se preparan para este momento, todo será más sencillo de lo que parece.
A medida que el niño
va creciendo va descubriendo su cuerpo y encontrando las diferencias que
existen entre las nenas y los varones. Poco a poco van apareciendo
cuestionamientos e interrogantes acerca de la sexualidad y es saludable poder
brindarle las respuestas que necesita cuando las solicita.
¿De dónde vienen los
bebés?, ¿qué es el sexo?, ¿por qué mamá tiene senos grandes y papá no? Son
algunas de las primeras preguntas que los niños hacen a sus padres con total
naturalidad. Son los adultos quienes a veces sienten pudor y en algunos casos
hasta prefieren evitar el tema. Pero los chicos son curiosos y van a investigar
hasta hallar la información que están buscando. Siempre es mejor obtenerla de
charlas con mamá o papá, que en una conversación con los amigos o compañeros de
la escuela o a través de los contenidos
a los que pueden acceder en Internet que pueden ser desde poco confiables hasta
dañinos.
Son los padres los que
deben orientar, guiar y despejar las dudas de los hijos. Hablarles sin
vergüenza, mirándolos a los ojos, con un lenguaje claro y preciso y llamando a
cada parte del cuerpo por su nombre: vagina, pene, testículos, etc. No se
recomienda usar diminutivos o palabras inventadas para hacer referencias a las
partes íntimas. Por otra parte, se aconseja evitar los cuentos fantaseosos que
antes se usaban para explicar cómo vienen los bebés al mundo como el del
repollo o la cigüeña. A los chicos hay que hablarles con la verdad, sobre todo
teniendo en cuenta que en algunos establecimientos ya se ha empezado a dictar
educación sexual y no sería apropiado que la información que el niño reciba en
casa no coincida con la que le den en la escuela. Por tal motivo, es fundamental
que padres, docentes y directivos hagan un trabajo en red, unificando criterios
y priorizando siempre los intereses de
los chicos.
Es importante también
que los papás en casa no se escandalicen o reprendan a los niños si los
sorprenden tocando sus zonas íntimas. Es completamente normal y forma parte de
su desarrollo que los pequeños exploren sus cuerpos y comiencen a experimentar
sensaciones placenteras mientras lo hacen. También puede que busquen ver o
tocar a otro niño sea o no de su mismo sexo. En este punto, lo mejor es tomarlo
con la naturalidad que tiene y buscar hablar con los niños en privado y con
calma sobre el tema, sin exponerlos en público ni gritarles o ponerlos en
ridículo. Esto puede tener un efecto muy contraproducente en ese niño en cuanto
a su visión sobre la sexualidad, llenándolo de miedos y tabúes innecesarios.
Hablar con los chicos para prevenir
el abuso sexual
Desde pequeñitos debemos conversar con nuestros hijos sobre la importancia de
respetar la propia intimidad y la de los demás. Podemos decirles por ejemplo: “Las
partes del cuerpo que están cubiertas por la ropa interior se llaman partes
íntimas y son aquellas partes que sólo vos y los que te cuidan pueden ver o
tocar”. Para prevenir situaciones de abuso sexual sería conveniente decirles
tanto a las nenas como a los nenes “Si te sentís mal porque alguien quiere
tocar tus partes íntimas, tenés que decir
NO; vos estás en todo tu derecho y se lo tenés que contar rápido a algún
familiar o a la maestra. Es fundamental enseñarles que nadie puede amenazarlos
para que no cuenten e inculcarles que pueden hablar del tema con toda confianza
si les toca vivir un episodio de este tipo, porque ellos no están haciendo nada
malo.
Sabías qué?
En la primera etapa de la vida las situaciones de abuso
sexual se dan en un 80% en el ámbito intrafamiliar, siendo responsables de
estos actos aberrantes en primer lugar los familiares y en un menor porcentaje personas
del entorno como conocidos, vecinos, cuidadores, etc.
Con
el asesoramiento de Verónica Guzmán Aguirre. Médica Ginecóloga - Especialista
en Sexología