lactancia
La alimentación durante la lactancia
Para una mujer que está amamantando es fundamental alimentarse de manera completa, equilibrada y balanceada. Deberá incorporar los nutrientes necesarios para producir la cantidad y calidad de leche que el bebé necesita para crecer fuerte y sano.
Los alimentos que contienen calcio y vitamina D son los aliados de la nutrición durante la lactancia materna, ya que contribuyen al crecimiento de los huesos y dientes del bebé. Se recomienda incorporar todos los días leche, queso, yogur, frutas, verduras, cereales y carnes de origen animal.
Se deben evitar sustancias tóxicas como el alcohol, el tabaco, el café y todas aquellas sustancias estimulantes. Por otra parte, se recomienda no consumir alimentos que puedan darle un mal sabor a la leche materna, como coliflor, brócoli, repollo y ajo, ya que se prevé que el bebé la rechace.
La lactancia también ayuda a controlar el peso de la madre, lo cual representa un beneficio extra si ella quiere perder los kilos que aumentó durante el embarazo. Es muy importante que la madre que amamanta no realice dietas estrictas para reducir calorías, porque esto puede ocasionar problemas en la continuidad de la misma.
Si durante la gestación el aumento de peso fue excesivo conviene consultar con un nutricionista y armar un plan alimentario a medida. Esto ayudará a que la lactancia sea exitosa.
Además no hay que olvidarse de la hidratación. La mamá deberá beber entre dos y tres litros de agua por día. Los especialistas recomiendan realizar varias comidas al día y no saltearlas a fin de no romper el equilibrio alimentario. Serán ellos quienes te indicarán si es necesario agregar algún suplemento de vitaminas y minerales.
Es aconsejable que la mamá lactante se encuentre relajada mientras se alimenta. Deberá tomarse su tiempo, sentarse y comer tranquila para asimilar mejor los nutrientes. Será mejor evitar el exceso de grasas y dulces a fin de mantener un peso saludable.
Sabías qué?
Según datos aportados por una encuesta de la OMS /OPS (Organización Panamericana de la Salud), en el 2001 apenas el 10,8% de los bebés menores de seis meses recibían exclusivamente leche materna. En el 2007, las estadísticas indicaron que esa cifra alcanzó al 36,6%. Para los casos de menores de cuatro meses, ese índice se eleva hasta el 46% lo cual equivale a que casi la mitad de las madres argentinas nutren exclusivamente a sus hijos a través de la leche materna, sin adicionar agua, jugos ni otros alimentos.
Con el asesoramiento Marina Giordana. Licenciada en Nutrición