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Música para sus oídos
Estar en contacto con la música tiene grandes beneficios para
cualquier persona, sea adulto, anciano o niño. En la infancia favorece la
coordinación motriz, estimula la memoria y potencia la imaginación.
Desde que nacemos
estamos haciendo música porque esta es una actividad propia del ser humano. Un
bebé de meses ya es capaz de crear ritmos golpeando, por ejemplo, dos
cucharas y se siente muy atraído por los
sonidos que lo rodean.
Existe un área en
el cerebro implicada específicamente en el procesamiento de la música, y ésta
se desarrolla de acuerdo al estímulo que recibe, activando toda una red
neuronal. Por este motivo, se dice que los niños de aquellas madres que
escuchaban música cuando estaban embarazadas, nacen más inteligentes. También
se ha visto que es muy útil para tratar a enfermos de Parkinson ya que trae
sorprendentes beneficios en lo que respecta a la ejecución de movimientos. Es
muy frecuente su uso en el trabajo de estimulación que se realiza con niños que
poseen capacidades especiales.
La música nos atraviesa
en todos los sentidos, nos permite conectarnos con nuestra sensibilidad y
expresar emociones a través del sonido. Los beneficios que conlleva en la
práctica para los niños pueden ser afectivos, psicológicos y cognitivos.
Beneficios
de la música en la infancia
1.
Mejora la autoestima y la
seguridad
2.
Permite superar la timidez
3.
Requiere de disciplina
4.
Estimula la memoria y la
concentración
5.
Desarrolla la coordinación motriz
6.
Favorece la expresividad
7.
Potencia la creatividad
8.
Contribuye a la interacción social
9.
Ejercita la constancia
10.
Ayuda a mejorar el lenguaje
Sabías que?
Los bebés en los primeros meses de vida, tienen la
capacidad de responder a melodías antes que a una comunicación verbal de sus
padres. Los sonidos musicales suaves los relajan. Se sabe, por ejemplo, que
niños prematuros que no pueden dormir son beneficiados por los latidos de la
madre o sonidos que los imitan.
Con
el asesoramiento de Silvina García Ocaña. Musicoterapeuta.