educación sexual
Planificación familiar
Ser padres involucra muchas responsabilidades y cambios profundos en la pareja. Antes de tomar una de las determinaciones más importantes de nuestras vidas es preciso consolidar la relación, adquirir la madurez necesaria y tener un deseo compartido de hijos. Pero lo más importante es preguntarnos si podremos brindar amor y bienestar a ese nuevo ser.
Todos tenemos el derecho a elegir libremente el momento para concebir un hijo y decidir responsablemente a cerca del número de niños que tendremos, analizando las circunstancias económicas, familiares y personales. Según los especialistas la planificación familiar en la Argentina ha mejorado desde la sanción, en 2002, de la Ley de salud sexual y procreación responsable. Esta norma establece la oferta gratuita de métodos anticonceptivos, además de brindar información y asesoramiento. Pero reconocen que todavía queda mucho por mejorar.
Cuando una pareja resuelve buscar un embarazo consulta al médico de confianza y se prepara física y emocionalmente para un cambio tan trascendental como la llegada de un bebé. Antes de la concepción, la mujer comienza a tomar ácido fólico procura llevar una alimentación balanceada y realiza actividad física. Intenta mantener un peso saludable y se aleja de los malos hábitos. Logra así, transitar el camino de la maternidad con todas sus dudas y miedos, pero con la tranquilidad de haberlo elegido a conciencia.
Pero, ¿qué pasa con las mujeres que no esperaban el embarazo, no lo deseaban o no era el momento para tener un hijo? La incertidumbre es aún mayor porque en la mayoría de los casos no se sienten preparadas para hacerse cargo de la situación. Un embarazo no programado es el resultado de la falta de información sobre la utilización de los métodos anticonceptivos más eficaces y adecuados. Pero también responde a las deficiencias de una educación sexual que debería involucrar más a la pareja, la planificación y el amor.
Las parejas jóvenes cada vez tienen vínculos más light y un tema que se repite en la mayoría de los casos es el de la paternidad no responsable. Cuando la mujer tiene que enfrentar un embarazo no planificado, sin la contención de su pareja, se desestabiliza y experimenta sentimientos de inseguridad y soledad. Cabe destacar, sin embargo, que las madres solteras no deben perder su proyecto de vida feliz, porque un hijo puede ayudarnos a poner en marcha nuestros proyectos. “Con un hijo no se fracasa, con un hijo se comienza”.
Con el asesoramiento de Silvia Bardas,
Licenciada en Psicología.