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Andrea Solange. Niña valiente y valerosa.
Esta es la historia de una pequeña que fue muy buscada por sus padres. Andrea Solange llegó a este mundo haciéndole frente a la adversidad y demostrando que los sueños se cumplen cuando se desea algo con todo el corazón.
Su mamá es María Serena Plaza,
quien luego del nacimiento de su primer hijo Agustín, fue diagnosticada de
Trombofilia, una patología que se caracteriza por formar trombos (coágulos) en
la circulación, que obstruyen el adecuado flujo sanguíneo. Puede ser adquirida,
lo que se conoce como Síndrome Antifosfolipídico.
El impacto más grave de estos
desordenes, en una mujer de edad fértil se produce durante el embarazo. Cuando la trombosis ocurre a nivel de la
placenta, se produce un infarto placentario y según la extensión del mismo
puede provocar muerte fetal, o una disminución en la ganancia de peso del bebé y
otras complicaciones tales como desprendimiento de placenta, o un cuadro de
hipertensión severo llamado preeclampsia.
Las mujeres que padecen esta
enfermedad tienen además un riesgo aumentado de padecer alguna trombosis sea en
miembros inferiores, en pulmón o incluso a nivel cerebral.
Los embarazos de mujeres
portadoras de Trombofilia son considerados de alto riesgo, pero con un buen tratamiento
y el trabajo interdisciplinario de los profesionales se logran excelentes
resultados. Es fundamental, al mismo tiempo, el compromiso de los padres en
cuanto a mantener un estilo de vida saludable.
Contra viento y
marea.
Serena y su esposo Alejandro Rangeón, sentían que su familia no estaba
completa y querían darle un hermanito o hermanita a Agustín. Conocían los
riesgos, pero también sabían que con los controles adecuados y el seguimiento
de los especialistas podían alcanzar su tan ansiado anhelo.
“El embarazo de Agustín fue súper normal pero después de la
cesárea sufrí una trombosis y tuve que hacer muchos estudios antes de quedar
embarazada de Andrea, y ni bien esto ocurrió comencé el tratamiento con mi
obstetra y hematólogo”, recuerda Serena.
El tratamiento de la Trombofilia requiere la inyección
diaria de un anticoagulante llamado Heparina. Esto logra prevenir la producción
de coágulos y aglomeración de plaquetas. “Para nuestra pareja fue un gran
desafió llevar adelante el tratamiento. Nos unió mucho más. Yo sin Ale no lo
habría logrado. Él me puso todas las inyecciones ¡yo no podía hacerlo! Cuando
no estaba, demoraba unos quince minutos
hasta poder pincharme. Me daba mucha impresión”.
Consultada sobre el mensaje que le gustaría darle a parejas
o mujeres en una situación similar que sueñan con ser padres, o volver a serlo,
señala sin dudarlo: “no es una limitante en lo absoluto, hay que hacerse a la
idea de una inyección diaria que no duele, y que conociendo sus beneficios, te
la aplicás con el mayor de los gustos”.
“Es importante confiar en los profesionales que acompañan en
todo el proceso de la gestación, parto y pos parto. Hay que cumplir con todas
sus indicaciones y controles. Con disciplina ¡se puede! “, asegura Alejandro,
mientras se suma a la charla.
Y Serena agrega “Quienes nos apoyaron mucho fueron las
chicas del Grupo Trombofilia Salta, desde sus recomendaciones, hasta la ayuda
inmediata cuando las obras sociales demoraban en la entrega de la Heparina.
Cuando tenés claro que si o sí te tenés que inyectar ese día, que no puede
esperar a mañana, te desesperás. Las
chicas nos dieron una gran contención cuando ya no sabíamos qué hacer".
Andrea Solange
Andrea significa “valiente y valerosa” y Solange “consagrada a Dios”. “Tiene
una gran personalidad, un carácter fuerte muy marcado ¡incluso desde tan pequeñita!
Nos tiene realmente asombrados porque Agustín siempre fue un
niño tranquilo y dócil.
Con su hermano es puro amor, no le quita los ojos de encima y todas las
sonrisas son para él. Por su parte, Agustín es un hermano mayor cariñoso, vive
pendiente de ella y se pone muy sensible cuando la siente llorar.
Estamos embelesados con este “terremotito”, finaliza Serena.
SESIÓN FOTOGRÁFICA: AY VIDALA
https://www.facebook.com/ayvidala