de portada
Gustavo Vaccarella "Martina es muy divertida y positiva"
Es un conocido y
queridísimo conductor de la TV salteña, conduce La Topadora desde hace 18 años,
entre tantos otros proyectos que ha llevado adelante en medios de comunicación.
Hasta ahora papá de tres “chancles” Lucía, Francisca y Martina, quien en
esta edición protagoniza nuestra portada junto a él. Festejará el Día del Padre
de un modo muy especial porque viene en camino su cuarto hijo y esta vez será
un varón.
¿Cómo es Martina?
Martina es mi tercer hija y se viene el
cuarto que es un varón, José Valentino o Valentino José, estamos entre esos dos
nombres. Lucía tiene 11 años, Francisca 7 y Matina 1 año y 9 meses.
Martina es muy divertida y positiva,
casi siempre tiene buen humor, salvo en esos momentos como todo niño, cuando
tiene hambre o sueño y necesita de alguna atención especial. Se levanta de buen
humor, está muy atenta a lo que hacen los grandes, le encantan los chicos más
grandes, se enloquece por los bebés y los tortura haciéndoles muchos mimitos en
los cachetes, imitando un poco lo que le hacemos a ella.
La definiría como muy sonriente, muy
atenta y como la mayoría de los chicos deseosa de descubrir siempre cosas,
tenés que tener mucho cuidado con lo que decís porque imitan palabras, gestos y
todo lo que hacen los adultos.
¿Qué actividades disfrutan hacer
juntos?
Me busca para jugar a sus juegos de
encastre preferidos. Disfrutamos salir a la plaza juntos. No vemos mucha tele,
le gustan los videos que ven ahora los chicos a través de los celulares, a los
cuales les dice “uma”, no sabemos bien por qué (risas) pero sabemos que “uma”
significa “celulares y videos infantiles”
¿Pasás suficiente tiempo con tus
hijas?
No, para nada, inclusive las dos más
grandes, que son de un matrimonio anterior, viven en Córdoba, así es que
voy a visitarlas una vez por mes. No se si es poco o mucho, por la distancia
aprendí a conformarme con ir una vez por mes. No he dejado de ir nunca, voy
tres o cuatro días, en vacaciones de invierno vienen a pasar más tiempo. Siento
que nunca es suficiente porque te perdés cosas del día a día. Con Martinita si
bien la tengo súper a mano, quienes trabajamos en el periodismo sobre todo en
el interior tenemos que hacer muchas cosas a la vez, no alcanza solamente con
producir y conducir un programa sino que hay que moverse como para que los
costos alcancen y vemos como menos personas tienen que hace por ahí lo que en
otros canales, revistas o radios hacen más personas. Y como además me gusta
muchísimo lo que hago, se que no dedico por ahí todo el tiempo que debería
dedicarles, pero a partir de tener a las dos más grandes lejos, trato de
revertirlo y de fabricarme el tiempo para compartir con Martina y de
disfrutar de esta pancita, la de Valentino como por ahí no pude hacerlo con las
demás.
¿Cómo fueron los partos de tus hijas?
¿Permitieron visitas?
Presencié los tres partos. Los dos
primeros fueron con cesárea pero me permitieron estar y el último fue natural.
Obviamente quiero estar también en el de Valentino. Con respecto a las visitas,
la verdad que en los tres casos fueron moderados familiares y amigos. Entonces,
no hemos tenido que lamentar que viniera mucha gente. También es lindo poder
compartir la alegría de la llegada de un bebé con las personas que uno quiere.
Fue en la medida justa la cantidad de visitas y esa tendencia se mantiene vamos
a estar contentos.
¿Alguna vez te sentiste como papá
tercero en discordia?
En los tres casos, tanto de Lucía,
Francisca y Martina me sentí integrado rápidamente independientemente de esas
cosas que tienen que ver con lo natural, con lo orgánico propios de la magia
del nacimiento. No me puedo quejar, me han hecho muy partícipe desde el
principio.
¿Cómo espera Martina a su hermanito?
Desde que Cecilia, mi mujer, le contó que iba a tener un hermano, ella
todos los días le levanta la remera para darle un besito a la panza, o le lleva
su vasito cerca para convidarle agua. Notamos algunos celitos también
lógicamente, pero lo busca y lo espera.