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Marcela Pérez "Disfruto todo y adoro que me digan abuela"
En
el Mes de las Madres quisimos homenajear en este Especial a todas las abuelas
que nos siguen, presentado a una periodista que si bien tiene muchos años en
los medios de comunicación sigue siendo una mujer muy joven y aunque muchos no
lo crean ya es abuela. En los últimos tiempos la vimos en Cable Visión y la
escuchamos en FM Pacífico. Hoy después de haber recorrido radios, canales y
semanarios es la Coordinadora de Políticas Públicas de la Municipalidad con el
área de Prensa a su cargo. Le consultamos cómo concilia tantas
responsabilidades con las actividades en familia y con los nietos y esto es lo
que nos contó:
Sos
una abu muy joven ¿Cómo te llevás con el hecho de haberte convertido en abuela
tan joven?
Yo siempre digo en broma, que los hijos no nos
preguntan si queremos ser abuelos, sino la historia sería distinta. Yo fui
madre joven, me casé a los 21 y fui mamá a los 22 años así que es lógico que a
esta edad ya sea abuela. Estoy en una parte de mi vida en la que mis hijos ya
son independientes, pude crecer profesionalmente y prácticamente tengo mi vida resuelta, entonces la llegada de
Benjamín primero y Elián después, aportaron otros ingredientes, altamente
emotivos y hasta ahora desconocidos.
¿Qué
es lo que más disfrutás de tus nietos?
Disfruto todo y adoro que me digan abuela o abuelita,
se me derrite el corazón. Yo los llevo al jardincito todos los días, cantamos a
los gritos en el auto canciones de ellos y de las mías, me mandan fotos o me
dejan mensajes en el celular, siempre trato de estar lo más presente posible.
Ahora que Benjamín está más grandecito podemos salir solos al cine, a los
juegos, a comer algo, conversamos mucho, o a veces simplemente basta con darnos
la mano… y estamos conectados.
¿Sos
de las abuelas malcriadoras o de las que ponen límites?
Soy muy malcriadora, pero intento respetar las decisiones
de los papás, de no contradecirlos, aunque se me oprima el alma con algún
llanto. En mi experiencia de madre, la vida te ocupa tanto en tantas cosas, que
cuando te das cuenta tus hijos ya crecieron y tenes la sensación de que no lo
disfrutaste como hubieses querido. Entonces trato de enseñarles eso a los
padres de mis nietos, que eduquen, que pongan límites pero también que se
relajen y los disfruten en el día a día.
¿Cómo
lidiás con el tema del tiempo? Trabajás todo el día ¡sos súper activa! ¿Cómo
repartís las horas para ser una madre y una abuela presente?
Por suerte sus papás son muy responsables, se ocupan
totalmente de ellos, así que a mí me toca la mejor parte, la del disfrute. Mis hijos y mis nietos, en esta etapa de mi
vida son mi prioridad. Acomodo mis horarios de acuerdo a sus necesidades y los
ayudo siempre que me lo piden, como cuando tienen que ir al médico, a la
peluquería o a comprarse ropa. Siempre con aviso previo coordinamos y trato de
no perderme esos momentos. Con mis hijos es distinto, en esta etapa se
invirtieron los papeles. Ya no me dicen mamá sino que me dicen Marcela, ellos
se enojan si me ven excedida en el trabajo, se preocupan si no como bien, me retan
si no dejo el celular cuando estoy en la mesa. Siento que me están devolviendo
en esta etapa de mi vida, el amor y la protección que les brindé cuando eran
chicos. Es un ida y vuelta de mucho amor entre nosotros.
¿Qué
legado te gustaría dejar a tus hijos y a tus nietos?
Ser una persona de bien, honrada y con convicciones
firmes. Que todo lo que obtienen en la vida sea fruto del esfuerzo propio. Hoy,
cuando observo a mis hijos me siento muy orgullosa de lo que son como personas
y eso me da la pauta que algo habré hecho bien en su educación, pese a no haber
podido darles todo lo que hubiese querido o haber estado menos tiempo del que
necesitaban. Con ellos siento que mi labor está cumplida como madre. A mis
nietos, dejarles el recuerdo de una abuela que siempre estuvo a su lado,
compartiendo cada pasito de sus vidas.
¿Cómo
vas a vivir este día de la madre?
Este día de la madre estaré como siempre rodeada de mis
seres queridos. Aprovechando al máximo la bendición de tener a mi madre, que ha
sido siempre el motorcito que me ayuda a afrontar sin miedo los desafíos. Con
mis ahora tres hijos Tatiana, David y Matías y con esas dos bendiciones que
llegaron a mi vida para ser disfrutadas: mis nietos.