de portada
Valeria Salim "¡Diosa y embarazada!"
Nuestra protagonista de
portada es conductora de TV y mamá de Mateo y Luz. Nos cuenta
cómo se prepara su familia para recibir el 2019 y celebrar la Navidad. Nos
habla también de la importancia que tienen para ellos los valores.
¿Qué significa la Navidad para tu familia? ¿Cómo la celebran?
Para mi familia la Navidad es sinónimo de renovación y alegría, más aún
desde que nuestros hijos están con nosotros. Somos muy tradicionales y
familieros. el 8 armamos el arbolito y adornamos la casa, nos gusta cantar
villancicos, miramos películas y dibujos navideños para ir creando el ambiente
como cuando nosotros éramos chicos.
En Nochebuena seguimos la tradición religiosa y vamos a
misa, después los niños recrean el pesebre viviente y a la hora de comer...
¡hay tanta variedad! (risas) Todos los años innovamos y cambiamos el menú. Pan
de Navidad y turrones, son los inflatables de la mesa. Papá Noel siempre llega
por la chimenea y sorprende a los niños ¡Es una fiesta que amamos!
Para Gerardo, mi marido y para mí, inculcar a nuestros hijos
Mateo y Luz el sentido real de la Navidad es trascendental. Deseamos
transmitirles nuestras creencias religiosas, el valor de estar juntos, la
importancia de la unidad en la familia y lo hermoso que es poder agradecer la salud
y el estar con vida.
¿Cómo se preparan para
recibir el 2019?
Año Nuevo es unión en casa., es una fiesta muy emotiva en donde dejamos
de lado todas las diferencias con el objetivo de compartir y hacer balances, lo
vivimos con plenitud y entusiasmo, escuchando música divertida, degustando la
comida que preparamos con amor y siempre dejando la puerta abierta para las
nuevas oportunidades que nos ofrece el año venidero.
Recibir un año siempre nos hace replantear cosas, valorar lo
más importante que tenemos y siempre ratificamos que es la familia, porque
además de la hermosa familia que formé, y de la cual estoy enamorada, tengo a
mis viejos, a mi nonita y 5 hermanos que son el regalo más hermoso que me
dieron mis padres.
Agradezco a diario la relación y la cercanía que tenemos,
sin ellos no sería lo que soy ¡Los amo! (al borde de las lágrimas).
¿Qué representan para vos la posibilidad de reunirse o
encontrarse en familia?
Representan la “unidad”. Es el momento en donde compartimos
y charlamos los temas del día, dialogar e intercambiar enriquece aunque
tengamos diferencias y esas diferencias permiten madurar porque nadie es dueño
de la verdad y nuestros hijos ven que ese intercambio, esa unión es saludable y
es la manera más correcta de ser.
¿Cuáles son los valores familiares que considerás más
importantes para transmitir a los hijos?
El ejemplo no es sólo la mejor manera de influir sino la
única. En casa todo se hace con amor y respeto, se dialoga y se escucha mucho,
se piden las cosas con amabilidad con un “por favor” y se responde con un
“gracias”. La paciencia es una virtud que se inculca en la práctica pero tengo
que admitir que la ponen a prueba muy
seguido (risas).
Gerardo es muy paciente ¡me ayuda mucho con eso! Aplicamos el premio - castigo desde chiquitos
¡los “piojos” entienden absolutamente todo! ¡hasta sorprende a veces!
Queremos que aprendan a distinguir lo que está bien y lo que
está mal. No es tarea sencilla pero los límites deben ser claros. Como padres
tenemos una responsabilidad enorme en el futuro de nuestros hijos. En un gran
porcentaje va a depender de cómo los formemos y de las herramientas que les
demos. Por eso debemos ser concientes de lo que hacemos y decimos en su
presencia ¡tarea nada fácil!
Vivimos en una sociedad cada vez más consumista ¿Cómo planean
educar a sus hijos para que no se vuelvan materialistas?
Es un gran desafío que tenemos, nuestros hijos son muy
chiquitos todavía, pero sabemos que hay que estar muy atentos ya que ellos
observan todo. Sigo con el tema de dar ejemplos, si mamá compra cosas de más,
si papá todo el tiempo trae regalos y no hablan del esfuerzo y el sacrificio
personal que requiere, entonces ellos no lo aprenderán. Básicamente queremos
centrarnos en brindarles lo que necesitan y hacerles saber que el tener cosas
no los hace mejores personas.
¿Cómo transitaste tu embarazo?
A este segundo embarazo lo viví más tranqui, sin tanta
ansiedad ni tantos miedos o incertidumbre; embarazada de Mateo, todo era
novedoso pero con Luz me relajé y lo pude disfrutar más. Si hablamos de
molestias, les puedo contar que tuve fue mucha acidez prácticamente todo el
embarazo, y debo confesar que me salieron algunas varices imprevistas, pero
después de esas pequeñeces me sentí bastante activa, sin mucho antojo, ni grandes
complicaciones.
¿Cómo manejaste los temores propios de la dulce espera?
Creo que el temor más grande que tenemos las mamás es que
nuestro bebé no venga sano, pero también creo que es sumamente importante
encontrar un obstetra que te contenga y te explique “eco” tras “eco” lo que va
sucediendo con tu hijo y los cambios físicos que va sufriendo tu cuerpo. Eso
sin dudas va a ayudar a cualquier mamá a transitar un embarazo más pleno.