La crianza de los hijos es una tarea maravillosa pero muchas veces puede volverse estresante. Las preocupaciones cotidianas relacionadas al trabajo o la economía, muchas veces nos afectan y llega un momento en el que nos sentimos desbordados y eso impacta también la forma de relacionarnos con nuestros hijos.
¿Cómo ejercer la ma-paternidad sin tanto estrés?
La Universidad de Harvard preparó 10 consejos infalibles para reducir el estrés diario que lleva aparejado el ser padres.
1. Empezá el día 15 minutos antes. Que los primeros minutos de la mañana sean para vos, para organizarte y planificar tu día, para tomarte unos mates o el cafecito que tanto te gusta y arrancar con el pie derecho la jornada.
2. Tomá un descanso. A veces lo único que necesitamos es una pausa, tomarnos 10 minutos para salir a la calle a caminar, dar una vuelta a la manzana, dar un paseo por el parque. Es un excelente método para respirar, relajarse y volver con otra energía a retomar las tareas donde las dejaste.
3. Fijá rutinas de sueño en casa. Incluso los findes de semana, las rutinas de descanso deben respetarse a rajatabla. Esto permitirá una mejor organización. A los chicos les encantan las rutinas. Saber que es lo que sigue a continuación les aporta cierta seguridad que ellos disfrutan. No se sienten cómodos en la incertidumbre. Además, tanto adultos como niños cuando no descansan lo suficiente se sienten irritables y pierden la paciencia con mayor facilidad.
4. Ponerle fin a la jornada de trabajo. Una vez que se termina el tiempo de trabajar, dedicar tiempo de calidad a la familia, hacer una actividad juntos, como ver una película, hacer algún juego divertido o leer un cuento. Lo que debemos evitar es caer en la tentación de seguir con el trabajo fuera de hora, revisando mails o sintiéndonos presos del teléfono. Ese es un límite que conviene ponernos a nosotros mismos.
5. Pedí ayuda si la necesitás. No esperés a estar absolutamente desbordado, pedí colaboración a la familia, los amigos. Los abuelos suelen ser un punto de apoyo muy importante. No somos superhéroes, no podemos con todo siempre y no está mal recibir algo de ayuda de vez en cuando.
6. ¡Ojo con lo que comés! Aunque no lo creas lo que comés también puede afectar tu ánimo y tu humor. Comer alimentos con exceso de azúcar y grasas puede contribuir a que te sientas más excitado, nervioso o ansioso que de costumbre.
7. ¡Planificá todo! Papel, lápiz y manos a la obra. Si preferís planificar en formato digital también es válido, pero no dejes de organizarte cada día. Vas a ganar tiempo y vas a tener las cosas resueltas. Los papás y mamás se van a amigando con las listas el check list que funciona de ayuda memoria y de motivador cuando vas cumpliendo con los objetivos que vas fijando.
8. Respiraciones. Emplear técnicas de respiración para la relajación es una excelente idea para mantener a raya el estrés. En este sentido practicar yoga o pilates, puede ser de gran ayuda y si no son de tu preferencia, una buena caminata de 30 minutos, respirando de forma consiente, puede ser muy reparador.
9. Diálogo. Poder conversar en familia sobre las responsabilidades, roles y funciones de cada uno es súper importante para equilibrar las cargas y que la balanza no se incline sólo hacia un costado.
10. Ser realistas. El estrés es parte de la vida, y obviamente aparecerá también en nuestra tarea como padres. Poder gestionar las emociones, aprender de los errores, ser comprensivos con nuestros hijos pero también con nosotros mismos nos dará una mejor perspectiva.
FUENTE: UNIVERSIDAD DE HARVARD