padres
Lenguaje bimodal
A diferencia del lenguaje de señas que tiene una gramática y estructura especial, en esta nueva técnica de comunicación, las señas no remplazan sino que acompañan y complementan el lenguaje verbal- oral. A medida que se habla, se hace la seña y de este modo, cada palabra dentro de una oración tiene su signo.
Este sistema
aumentativo del lenguaje le permite al niño comunicarse y aprender con facilidad
a través de las señas porque no sólo va a escuchar la palabra sino que también
la verá. Tendrá una entrada de información visual y auditiva que el cerebro procesará
más rápido.
Primero el pequeño
aprende a hacer la seña y luego la acompaña con el habla. Cuando tiene la
seguridad de haber aprendido e incorporado esa palabra, deja de usar la seña
automáticamente.
Es recomendable
comenzar a enseñarlo a partir de los 2 años, cuando el niño ya tiene mejor manejo
de su cuerpo. A esa edad los padres ya pueden detectar si su hijo no está
hablando correctamente y sospechar de algún problema en el lenguaje.
Generalmente, los
pequeños con alguna dificultad en el habla, sólo dicen “mamá”, “papá” o hacen
leves sonidos para denominar a ciertos objetos. Aprovechando que ellos señalan
todo y tienen muchos gestos, a través del lenguaje bimodal se les puede enseñar
otros y agregar más vocabulario. Es un proceso que lleva mucho tiempo, pero en
el momento menos pensado los chicos empiezan a hablar.
Una técnica con buenos
resultados
Este proceso de comunicación es muy útil para aquellos niños
que tienen hipoacusia parcial y usan audífono porque los ayuda a entender las
estructuras del habla. En chiquitos con otro tipo de deficiencia auditiva, con
ciertos retrasos en el área cognitiva o intelectual, con problemas de conexión
en la comunicación y con retrasos en el lenguaje, el sistema bimodal es muy
positivo y les permitirá integrarse a la sociedad.
Casi todos los niños con
Síndrome de Down tienen algunas dificultades en el lenguaje, no pueden
pronunciar algunas letras o no pueden
hablar claro porque tienen muy grande la lengua pero aprenden rapidísimo el
lenguaje bimodal. A ellos les gusta mucho usar su cuerpo para comunicarse y que
las señas que emplean comiencen a tener un significado ¡les gusta aún más!
En chicos con autismo
el lenguaje bimodal es un éxito combinado con otras técnicas como los
pictogramas que son dibujitos a partir de los cuales los nenes organizan su día.
No es recomendable
usar la comunicación bimodal en niños con problemas motores severos, porque
para poder hacer uso de este tipo de comunicación también hace falta una buena
movilidad, una buena motricidad fina. Los movimientos con las manos y los dedos
son fundamentales y en nenes con parálisis cerebral, por ejemplo, es difícil y
frustrante trabajar esto porque no tienen manejo total de su cuerpo.
No se puede usar tampoco en chiquitos que
padecen una hipoacusia total, porque el lenguaje bimodal es de doble entrada, y
para que sea efectivo sí o sí tiene que haber captación auditiva y visual. En
estos casos, es mejor que aprendan la lengua de señas o que ejerciten la oralidad desde otra técnica.
Con el
asesoramiento de Anelí Gonzo. Fonoaudióloga.