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Pareja. Tiempo para la intimidad.

La vida sexual de una pareja se ve inevitablemente afectada con la llegada de los hijos. Ahora todo parece girar en torno al bienestar de los pequeños reyes de la casa, pero no debemos olvidarnos de encontrar tiempo para disfrutar de la intimidad dando rienda suelta a la pasión. Es normal que al convertirte en madre relegues un poco a la mujer que sos, para dedicarte exclusivamente al bebé, pero poco a poco todo se irá acomodando y esa mujer resurgirá volviendo a sentirse sexy y atractiva nuevamente.

Un error que comenten la mayoría de los padres primerizos es sentarse a esperar que se den todas las condiciones necesarias para poder intimidar. Aguardan que surja espontáneamente el deseo  como sucedía antes de la llegada de los chicos. Pero lo cierto es que en todo este proceso de transformación que implica ser padres, la sexualidad también cambia. Quizás ahora ya no se tenga la misma frecuencia y disminuya la duración de las relaciones sexuales, pero si existe amor y deseo la pareja encontrará los momentos propicios y se dispondrá positivamente a disfrutar con plenitud.

Ahora que los papás ayudan en la crianza de los niños a las madres, las cargas y cansancios están más repartidos, por lo cual tendrán las energías más balanceadas. Habrá que acostumbrarse a las interrupciones y a tener paciencia esperando muchas veces a que el bebé se duerma. Puede que no podamos ser tan selectivos con el horario, sino que tendremos que ir adaptándonos a los tiempos en los que estamos libres, que suelen ser pocos y cortos.

Lentamente se van a ir organizando los horarios de sueño del bebé y las rutinas que para ellos son tan necesarias. Si logramos que exista un orden en la casa reinará la armonía y también podremos establecer acuerdos en lo que a sexualidad se refiere. Este es un tema que puede traer muchos problemas a la pareja si no se dialoga y se expresa claramente lo que cada uno siente. Cuando se eligen los silencios o las peleas habrá una sensación de debilitamiento del vínculo que a la larga terminará afectando de forma negativa.

Entonces, es fundamental distinguir y respetar los espacios del otro y reconquistar los espacios que se tenían juntos aunque a veces se consideren perdidos. Y hablando de espacios, no es bueno para la intimidad de la pareja que los chicos duerman en la cama de los padres todas las noches. Hay una edad determinada en la que los chicos ya deben dormir en su propio cuarto.

Mientras estás leyendo este artículo tal vez te estés preguntando “en qué momento voy a poder intimidar con mi esposo, si no tengo tiempo ni para mirarme al espejo”. Lo que tenés que saber es que esta no es una cuestión de tiempo, sino de habilidad. Habrá que ser creativos, ponernos en acción y no descuidar la unión de la pareja. Ellos deberán ser comprensivos, amorosos y colaboradores y ellas deberán expresar sus emociones y dejarse ayudar y mimar.

 

Sabías qué?

Las mayoría de las mujeres puérperas retrasan el reinicio de la actividad sexual por miedo a un nuevo embarazo o pierden la motivación al experimentar dolor e incomodidad al retomarlas. 


 Con el asesoramiento de Raúl Belen. Médico Especialista en Sexualidad.





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