embarazo
Sexualidad en el embarazo
Durante la gestación se producen cambios en la sexualidad de la mujer y la pareja debido a fenómenos tanto físicos y como psicológicos. En los primeros meses, cuando el cuerpo de la mujer no ha sufrido demasiadas variaciones, las parejas suelen mantener una vida sexual plena y sin complicaciones. Sin embargo, a medida que avanza el embarazo pueden presentarse algunos problemas, que son perfectamente manejables si existe afectividad y comprensión.
En general, el deseo
sexual de una mujer no varía durante los primeros meses del embarazo; sobre
todo si la gestación es normal y no presenta grandes malestares. Cuando el
tercer trimestre se acerca es probable que la libido disminuya por razones
fisiológicas y psicológicas. Cuerpo y mente se encuentran en un proceso de
adaptación al cambio, hay que acomodarse poco a poco a esta nueva etapa que se
avecina en la vida de los padres.
Las relaciones
sexuales se vuelven más tiernas y amorosas y ya no tan pasionales y ardientes.
Es importante mantener la relación interpersonal con la pareja en un clima de
calidez emocional y afectiva. Además, se presume que la satisfacción de la
madre se transmite al bebé y esto es un buen apoyo para su desarrollo
intrauterino.
Las posiciones más
cómodas, cuando el embarazo ya está avanzado son “la mujer arriba” o “el
abordaje posterior del hombre a la mujer” ya que en estas no hay presión en el
abdomen y se pueden llevar a cabo con placer y sin dificultad. Las caricias y
los besos son muy importantes para mantener las manifestaciones amorosas en la
pareja. La relación sexual no es solamente una penetración, incluye fenómenos
emocionales y físicos. En todo el cuerpo tenemos zonas erógenas que al ser
estimuladas provocan placer. Cada pareja recurrirá a las formas más agradables
y aceptables para ambos con el objeto de brindarse satisfacción mutuamente y
lograr así la expansión física y emocional.
Las dudas y los
temores, puede provocar que los hombres pierdan el deseo o presenten
disfunciones sexuales, como problemas de erección o eyaculación precoz. Hay parejas que tienen miedo de dañar al bebé
a partir del acto sexual, lo cual está totalmente descartado en gestaciones
normales. En otras se genera incertidumbre a cerca de la conveniencia o no de
mantener relaciones hacia el final del embarazo. En este sentido, algunos especialistas
recomiendan evitar el acto sexual en las seis últimas semanas, teniendo en
cuenta que el orgasmo puede provocar contracciones en la mujer, por la
generación de una hormona llamada oxitocina y producirse el parto antes de lo
esperado.
Existen también
algunas contraindicaciones médicas relacionadas al sexo durante el embarazo
como amenaza de parto prematuro, hemorragias o infecciones genitales, rotura de
membranas o pérdida del líquido amniótico. Por eso es de vital importancia
hacer la consulta correspondiente con el ginecólogo-obstetra y realizar todos
los controles necesarios.
Sabías qué?
*El 76% de las
mujeres embarazadas piensa que deben hablar de su sexualidad con el médico,
pero sólo el 29% se atreve a hacerlo. Una de cada dos mujeres considera
vergonzoso consultar sobre este tema.
*El 15% de las
mujeres presenta un aumento del deseo sexual durante el embarazo, el 50%
mantiene el mismo nivel y el 35% sufre una disminución de la libido.
Con el asesoramiento de Carlos Vaamonde. Especialista en Sexualidad
Humana.